Llega un día en el que nos damos cuenta de que no estamos descansando tan bien como antes, no dormimos bien y al levantarnos sufrimos dolores de espalda. Todos estos son signos de que un colchón está llegando al final de su vida útil. , y dado el costo de conseguir uno nuevo, uno de los remedios más populares es apilar dos colchones para mejorar la sensación de esponjosidad mientras duermes. Sin embargo, ¿es bueno para nuestro cuerpo dormir en un colchón doble? Tenga cuidado porque la respuesta no es tan obvia como cabría esperar.
Consecuencias de instalar un colchón encima de otro
A pesar de la premisa de una superficie más suave y, en principio, más adecuada a los contornos de nuestro cuerpo, lo cierto es que La idea de poner un colchón encima de otro para dormir por la noche puede tener consecuencias nefastas. tanto para los colchones utilizados como para nuestro cuerpo.
Para empezar, un colchón necesita una base sólida para evitar los movimientos bruscos que provocan nuestros cambios de posición por la noche, lo que se consigue con un somier laminado o, directamente, colocándolo en el suelo. Algunos colchones no requieren soporte. para poder reposar debidamente sobre ellos, y qué superficie más lisa y más dura que la tierra puede sostenerlos.
Cuando se coloca un colchón sobre otro, desaparece la dureza de la superficie de apoyo del colchón y se produce una desagradable sensación de flotar durante la noche. El sueño requiere firmeza, que esta estructura no proporciona. contribuyendo a la aparición de lesiones en la columna , dolor muscular en el cuello y la espalda y dificultad para conciliar el sueño por la noche. También hay que tener en cuenta el factor material, ya que colocar un colchón encima de otro puede tener un impacto muy negativo en su mantenimiento. La humedad es perjudicial para los colchones dobles, ya que se acumula a lo largo de los bordes y entre las telas, dañando permanentemente las fibras cuando el moho comienza a desarrollarse.
La mayor parte del daño muscular ocurre durante el sueño.
Dormir mal parece haberse convertido en un hábito y, por supuesto, poco saludable. Los calambres nocturnos tienen algo que ver con asumir posiciones no muy buenas para nuestro cuerpo, pero un gran porcentaje de los efectos musculares y limitación de la movilidad en alguna de nuestras extremidades o en la región cervical están asociados al uso de un anticuado colchón. , en mal estado o para crear camas improvisadas con colchones dobles.
Los expertos en ocio dicen que la práctica se está extendiendo y no es nada beneficioso a medio y largo plazo para quien lo toma. Es imposible poner un colchón encima de otro sin comprometer la calidad del sueño, más allá del riesgo de lesiones de distinto grado si uno de los colchones resbala y nos hace caer al suelo. tierra con consecuencias no deseadas.
Durezas combinadas, principal culpable de las lesiones cervicales
La columna vertebral es la parte del cuerpo más afectada. de la firmeza de los colchones depende en gran medida la postura que adoptamos al dormir por la noche, y su buen estado. Tanto un colchón demasiado firme como demasiado blando puede provocar cambios en la posición de las vértebras con consecuencias fatales a corto y largo plazo, por lo que hay que tener en cuenta este aspecto a la hora de valorar la calidad de nuestro descanso.
Este cambio en la rigidez de los colchones provocado por su superposición no tiene consecuencias positivas para nuestra columna, ya que carece por completo de una superficie dura sobre la que apoyar la espalda. Realmente, la firmeza combinada hace que no tengamos un colchón adaptado al contorno de nuestro cuerpo lo que se traduce en un pequeño descanso regenerador.
Tanto colocar un colchón demasiado blando encima de otro más firme como viceversa son extremadamente perjudiciales para nuestro organismo, pero la combinación que más problemas nos puede dar es la que utiliza como base un colchón menos firme. Esto provoca que el colchón sobre el que descansamos se mueva en exceso. a cada movimiento en un sueño, lo cual es terriblemente molesto.
¿Pero no es eso lo mismo que usar una almohadilla de colchón?
Existen en el mercado unos productos denominados cubrecolchones o colchones. toppersSi bien puede parecer que la función es la misma que doblar dos colchones para dormir, la verdad es que no tienen nada que ver. Los toppers están diseñados para mejorar la aceptación del colchón, aumentar la comodidad y proteger el colchón, y prolongar su vida útil, ofreciendo una sensación muy diferente a la que obtendrías si pusieras un colchón encima de otro.
Por otro lado, el grosor de las fundas de los colchones dista mucho del grosor de los propios colchones. Están diseñados para complementar y están hechos para ese propósito, no para usarse como colchón. Antes de utilizar dos colchones para rellenar los huecos que pueda tener tu viejo colchón, elige uno. sombrero de copa : son capaces de eliminar la rigidez excesiva de los colchones duros y pueden mejorar los colchones de muelles, cuyas capas superiores se han encogido con el paso de los años, haciéndonos sentir los muelles, y los toppers no comprometen su integridad, evitando la acumulación de humedad y la reproducción de los hongos.
Por tanto, como ves, se puede colocar un colchón encima de otro, pero con consecuencias muy negativas para la salud. Afecta al descanso, la regeneración de tejidos, la estabilidad mental y el mantenimiento del buen estado de huesos, músculos y articulaciones. Poner un colchón encima de otro es algo que debes evitar a toda costa. sobre todo poder contar con complementos mucho menos dañinos para tu cuerpo, como cubrecolchones o sujetadores, para alargar unos meses más la vida de tu viejo colchón.